sábado, 11 de septiembre de 2010

"PERSISTÍ EN EL TEATRO PORQUE, EN LA VIDA, UNO TIENE QUE SOÑAR"

(Artículo publicado por Peru21 - Jueves, 09 de setiembre)

Por: Gonzalo Pajares C.

El Teatro Racional (Av. Balta 170, Barranco) representa un esfuerzo enorme por hacer buen teatro con dramaturgia local. Allí se estrena hoy Lecciones de fe, comedia escrita por Claudia Sacha y que es protagonizada por su madre, Elvira de la Puente. Aquí hablamos de su vida (y de Haya).


“Desde niña, siempre me incliné por la justicia social. Si no hubiese sido sobrina de Haya de la Torre, igual sería aprista, hayista. Haya, la coherencia de su pensamiento y su sentimiento me llevaron al Apra”. Elvira de la Puente, ex congresista aprista, promotora de la creación del Ministerio de Cultura y estupenda actriz, nos habla de su 'hayismo’.

HABLA DE LA COHERENCIA DE HAYA, ¿NO?, NO LA DE LOS APRISTAS…
En todo partido hay disidencias, personas que cambian de rumbo o que no siguen una línea. ¿Como Alan García? No, él lo ha explicado de mil maneras. Los tiempos cambian, las personas cambian y hay formas de gobierno que uno debe elegir para sacar al país adelante. Yo no digo que no haya errores; yo me he manifestado en contra de algunas posiciones porque en el Apra hay democracia. Tenemos diferencias, pero la esencia es lo que importa.

¿QUÉ DECÍAN EN SU CÍRCULO SOCIAL: UNA CHICA DE 'BUENA FAMILIA’ PREOCUPADA POR LA JUSTICIA SOCIAL?
Era una sociedad muy cerrada. Sí, pues, seguía el 'mal ejemplo’ de mi tío (ríe). Ahora, una cosa es la amistad, donde uno debe tener respeto por el pensamiento de los demás, y la otra es la filiación política. Sí me ocurría que la mayoría de mis amigos no pensaba como yo; sin embargo, nunca tuve problemas porque al expresar mis ideas –y nunca dejé de hacerlo– siempre recibí respeto del otro lado.

¿NO LA MIRABAN ESPANTADOS Y LE DECÍAN: “ELVIRITA, QUÉ HORROR, ERES UNA APRISTA, UNA COMUNISTA”?
No, pero en mi juventud decirle “aprista” a alguien marcaba un rechazo. Entonces, llegado cierto punto, evadíamos el tema y continuábamos en el camino de la amistad.

USTED ERA UNA REBELDE: APRISTA Y ACTRIZ DE TEATRO…
(Risas). No crea. Me gustaba el arte, y lo he bebido desde mi familia y siempre mereció mucho respeto. En la casa de mi madre, en Trujillo, se hacía, cada 15 días, veladas literarias y musicales. Mi mamá recitaba muy bien, tanto así, que en una velada literaria fue que conoció a mi papá, el escritor José Félix de la Puente Ganoza, miembro del Grupo Norte, íntimo amigo de Víctor Raúl y de Vallejo. Mi madre, sin saber que él iba a ir, recitó un poema de mi padre, y allí se enamoraron.

¿ENTRE SUS AMIGOS NO HUBO NINGUNO LO SUFICIENTEMENTE SENSIBLE E INTELIGENTE QUE LA LLEVARON A CASARSE CON DON ORLANDO SACHA, UN ARGENTINO?
(Risas). Claro que hubo, y no solo uno. Es más, algunos hasta simpatizaban con mi posición política. Orlando fue uno de ellos. Nuestra atracción no solo fue afectiva, también política. Él, en Argentina, simpatizaba con partidos con ideas similares a las de Haya. Nos conocimos haciendo teatro. Por entonces, yo estaba en un grupo de actores aficionados y le pedimos al alcalde de Miraflores que nos alquilase lo que hoy es el teatro Británico. Hicimos mil y una actividades para reconstruirlo porque era un lugar abandonado. Mario Rivera, el director de nuestro grupo, invitó a Orlando pues quería profesionalizarnos. En Leocadia, la obra que montamos, Orlando y yo hicimos los roles principales. Tres años después, en 1969, fuimos enamorados. Dos años después, nos casamos.

NO TIENE NADA QUE REPROCHARLE A CLAUDIA, SU HIJA, QUIEN ES DRAMATURGA…
Nada. Es más, la alenté. Estoy muy orgullosa de ella, de que haya escogido este camino. Claudia, recordémoslo, a los 12 años, protagonizó Annie. Ella es muy trabajadora y está bien encaminada. Y mire que ella vio todas las dificultades por la que pasan los actores. Trabajar en esto es difícil, muy difícil… esperemos que las cosas cambien con el Ministerio de Cultura.

¿POR QUÉ PERSISTIR EN UNA ACTIVIDAD QUE TIENE TANTOS INCONVENIENTES?
Porque hay que soñar, porque si uno, en la vida, deja los sueños, estamos perdidos.

YO SÉ QUE ES DIFÍCIL HABLAR DE NUESTROS HIJOS, PERO APELO A SU EXPERIENCIA, A SU PROFESIONALISMO Y LE PREGUNTO: ¿QUÉ DESTACA DE CLAUDIA COMO DRAMATURGA?
Veo en ella una enorme entrega y un profundo interés por investigar los temas que elige. Tiene mucho cuidado en plasmar en el texto algo que sea posible de escenificar. Además, ella, habiendo sido actriz, se preocupa mucho por el actor. Como actriz, siempre sentí que un buen texto es esencial para que el actor dé todo de sí, porque si el personaje es creíble, el público va a sentir a lo representado como verdadero. Y Claudia es verdadera, original

1 comentario:

  1. Muy inteligente, gran persona y gran profesional Elvira de la Puente, tuve la inmensa fortuna de trabajar con ella y fue un placer, un honor, y un recuerdo bello que me acompañará por siempre.

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