(Artículo sobre "Lecciones de Fe" publicado en su columna "Hable con Ella", del Diario El Comercio - Domingo, 26 de setiembre de 2010)
“Lecciones de fe” es una obra sobre asuntos muy serios que termina arrancándonos no pocas carcajadas. Se trata pues de una metacomedia, porque no solo se refiere al mundo que representa, sino principalmente a sí misma, haciendo gala de su condición de artificio. Contradiciendo –o complementando– de alguna manera lo que dice Woody Allen (Comedia es tragedia más tiempo), la obra nos instala en el epicentro del presente, y lejos de burlarse del mismo o de la realidad que lo habita con distancia escrutadora, la dramaturga Claudia Sacha lo disecciona con un diestro escalpelo y le saca las vísceras con aparente candor.
El elenco que “recibe” estas lecciones de fe está formado por Elvira de la Puente (Esperanza); Haydeé Cáceres (María Fe), su media hermana, y Emmanuel Soriano (Felipe), el hijo criado por ambas desde pequeño. Como “actores invitados” figuran, respetando las jerarquías, Dios y todo su séquito (incluyendo especialmente a San Crispín); el alcalde de turno, y Demóstenes, el gato de la casa, cuya cola envidiaría cualquier felino. Todos ellos bajo la solvente dirección de Carlos Acosta, que ha tenido que lidiar no solo con las dificultades propias de un montaje terrenal de teatro independiente (sin mayores recursos técnicos, apoyado básicamente en la creatividad y el talento), sino con las fuerzas divinas y el ensañamiento de la adversidad que exige la puesta.
El argumento colinda con el convulsionado proceso electoral por el que atravesamos, y nos recuerda, con cierta inflexión ligera, que el fanatismo de cualquier tipo es una venda pesada sobre los ojos, los oídos y el alma. Destino que eligen algunos o simplemente les es impuesto como un sello indeleble en su partida de nacimiento. Aquí los parecidos de cualquier tipo no son ninguna coincidencia.
Resulta un placer particular ver nuevamente a Elvira de la Puente en su dimensión escénica en el papel de Esperanza, como la ex militante de un partido político que vive recordando viejas glorias no siempre con muy buena memoria. Haydeé Cáceres es una fuerza desatada de la naturaleza en su papel de María Fe, la encarnación de la devota fiel que confía plenamente en que todos los santos le solucionarán la vida a cambio de que ella cumpla con los respectivos rituales, rezos y cánticos, premunida de abundantes velas e incienso. Considerando que está entre dos actrices contundentes, una grata sorpresa es la actuación del joven Emmanuel Soriano, como Felipe, que logra componer un personaje sólido que oscila entre la desesperación y el desamparo.
Aunque hay algunas reiteraciones de las que podría haberse prescindido, otro acierto en la obra de Claudia Sacha es que mira a sus personajes como personas, con un aliento no exento de ternura y de piedad en medio de sus debilidades, ya que se trata de tres almas perdidas en una casa que se viene abajo, así como se derrumban sus sueños a medida que avanza la trama.
“Lecciones de fe” bien podría llamarse “Lecciones de democracia”. Se está exhibiendo en el Teatro Racional de Barranco, y se me ocurre que los primeros en la fila deberían ser los alcaldes distritales, porque los ayudaría a recordar lo que significa incumplir sus promesas electorales. Al menos, a los espectadores/electores la puesta en escena nos recuerda que nada lloverá del cielo por obra y gracia de una medalla milagrosa. Que la divinidad, cualquiera que sea, así como las autoridades, no siempre contestan el teléfono a los ciudadanos de a pie porque están muy ocupados. Y que política y religión no son solamente una cuestión de fe.
domingo, 26 de septiembre de 2010
jueves, 23 de septiembre de 2010
FE CIEGA EN DIOS Y TAMBIÉN EN EL ALCALDE
(Crítica de Alonso Alegría, publicada en el Diario Perú21 - Jueves, 23 de setiembre de 2010)
¿Qué diferencia hay entre dirigirle al Señor Todopoderoso una intensa plegaria, y llamar por teléfono pidiendo ayuda a la oficina del Señor Alcalde? Ninguna, es lo que nos dice la siempre sorprendente Claudia Sacha con Lecciones de fe, una linda comedia breve que presenta el Teatro Racional de Barranco. ¿Es que la política es tan eficaz como la oración, y ninguna de las dos sirve para nada? ¿Será que ambas sirven, pero solamente para mantener viva la esperanza? ¿O será que sirven para pensar que uno está vivo y que algunas cosas importan más que otras?
Dos señoras han criado a su hijo –el jovencito es hijo de las dos, créanme– en una antigua casa antaño declarada Patrimonio Cultural de la Nación y que, quizá por esto mismo, se está cayendo a pedazos. Esperanza (una estupenda Elvira de la Puente) ha tenido una fuerte carrera de militante partidaria que incluye cierto desilusionado transfuguismo, pero eso no le ha quitado la confianza en las autoridades políticas como solución de cualquier problema concreto. María Fe (una no menos estupenda Haydeé Cáceres) es una devota absoluta, viste hábito morado el año entero y cree únicamente en la oración como solución de cualquier problema. Felipe (Emanuel Soriano, muy a la altura de las dos grandes actrices) es un jovencito que ha soportado las diferencias entre sus dos mamás mientras encontraba su propio camino, pero que ahora...
Bueno, el caso es que de pronto una pared de la antiquísima casa se derrumba enterita y las dos señoras buscan una solución, cada una dentro de su propia fe. Y entre las dos mamás –y las dos opciones– queda Felipe, buscando también su camino. Y más no les voy a contar de esta divertida e intensa comedia llenecita de pensamiento, que ha dirigido Carlos Acosta con mucho buen gusto y gran destreza, y que muy bien ha decorado Ángela Cárdenas. No es esta una pieza mayor, pero Claudia Sacha la ha escrito con el talento, el sentimiento y el salero que le son naturales, y el resultado, tan actual como divertido, vale muchísimo la pena verse.
VER LA NOTA: DIARIO PERÚ21
¿Qué diferencia hay entre dirigirle al Señor Todopoderoso una intensa plegaria, y llamar por teléfono pidiendo ayuda a la oficina del Señor Alcalde? Ninguna, es lo que nos dice la siempre sorprendente Claudia Sacha con Lecciones de fe, una linda comedia breve que presenta el Teatro Racional de Barranco. ¿Es que la política es tan eficaz como la oración, y ninguna de las dos sirve para nada? ¿Será que ambas sirven, pero solamente para mantener viva la esperanza? ¿O será que sirven para pensar que uno está vivo y que algunas cosas importan más que otras?
Dos señoras han criado a su hijo –el jovencito es hijo de las dos, créanme– en una antigua casa antaño declarada Patrimonio Cultural de la Nación y que, quizá por esto mismo, se está cayendo a pedazos. Esperanza (una estupenda Elvira de la Puente) ha tenido una fuerte carrera de militante partidaria que incluye cierto desilusionado transfuguismo, pero eso no le ha quitado la confianza en las autoridades políticas como solución de cualquier problema concreto. María Fe (una no menos estupenda Haydeé Cáceres) es una devota absoluta, viste hábito morado el año entero y cree únicamente en la oración como solución de cualquier problema. Felipe (Emanuel Soriano, muy a la altura de las dos grandes actrices) es un jovencito que ha soportado las diferencias entre sus dos mamás mientras encontraba su propio camino, pero que ahora...
Bueno, el caso es que de pronto una pared de la antiquísima casa se derrumba enterita y las dos señoras buscan una solución, cada una dentro de su propia fe. Y entre las dos mamás –y las dos opciones– queda Felipe, buscando también su camino. Y más no les voy a contar de esta divertida e intensa comedia llenecita de pensamiento, que ha dirigido Carlos Acosta con mucho buen gusto y gran destreza, y que muy bien ha decorado Ángela Cárdenas. No es esta una pieza mayor, pero Claudia Sacha la ha escrito con el talento, el sentimiento y el salero que le son naturales, y el resultado, tan actual como divertido, vale muchísimo la pena verse.
VER LA NOTA: DIARIO PERÚ21
martes, 21 de septiembre de 2010
ALGUNAS IMÁGENES DE "LECCIONES DE FE"
REALIZACIÓN DE VIDEO:
Mario Marthans y Marco Melgar (INNOVA Imagen & Comunicación)
VER VIDEO: IMÁGENES DE "LECCIONES DE FE"
Mario Marthans y Marco Melgar (INNOVA Imagen & Comunicación)
VER VIDEO: IMÁGENES DE "LECCIONES DE FE"
UNA MIRADA FRESCA AL TEMA DE LA FE Y UNA CRÍTICA A LA CREDULIDAD
(Entrevista publicada en "Lima En Escena" - Setiembre, 2010)
Por: Rosana López Cubas
Actriz, dramaturga, guionista de televisión y productora destacada Claudia Sacha estrena este 9 de setiembre en el Teatro Racional de Barranco, su nueva obra Lecciones de Fe, dirigida por Carlos Acosta, con las actuaciones de Elvira de la Puente, Haydee Cáceres y Emanuel Soriano. Razones de sobra para charlar con una de las voces más interesantes de la actual dramaturgia nacional. Allí va
¿Qué nos trae este nuevo montaje?
Una mirada fresca al tema de la fe, una crítica a la credulidad y un vistazo cercano a la realidad que viven muchas personas en nuestro país. ¡Todo en un tono de comedia crítica!
¿Los personajes partieron de ciertos referentes reales?
Por supuesto… pero ninguno que yo conozca personalmente.
¿Qué es lo más atractivo de su nueva historia?
El tema y la forma como está tratado. Especialmente teniendo en cuenta la coyuntura política actual que, curiosamente, no fue algo que tuviera en cuenta al momento de la escritura.
¿Qué espera que el público experimente con el montaje?
Me gustaría que se diviertan, que puedan burlarse un poco de estas posiciones tan radicales. Pero también creo que en algún punto llegará la reflexión, la compasión por los personajes y la situación en la que viven, y tal vez la identificación con la necesidad de creer en algo o alguien más grande que nosotros.
En relación con otra pieza suya ¿cuáles serian las similitudes y diferencias?
Creo que en mis últimas piezas el trabajo sobre un tema y el desarrollo de una acción continua viene siendo el común denominador. La diferencia principal es el tono con que están tratadas. En el caso de Lecciones de Fe, se trata de una comedia incrédula.
¿Es la primera vez que aborda de lleno la comedia?
No es la primera vez. Pero creo que en esta oportunidad he podido desarrollarla de una manera totalmente diferente.
¿Usted eligió a los protagonistas?
Sí, conjuntamente con Carlos Acosta, el director de la obra.
¿Cómo consolida una puesta en escena protagonistas de la talla de Elvira de la Puente y Haydee Cáceres?
Es un lujo trabajar con ellas. Y creo que les dan a los personajes una dimensión más profunda, humana y creíble.
¿Con respecto al elenco de actores, el actor Emanuel Soriana le pone el ingrediente de equilibrio a la puesta?
Emanuel aporta la frescura, y hace de “Felipe” un muchacho cercano y simpático, con el que es fácil relacionarse.
Entregada a la dramaturgia por muchos años ¿Cuál es su papel como tal en el desarrollo de la dramaturgia local de las nuevas generaciones?
Pienso que es importantísimo que sigan apareciendo nuevos dramaturgos peruanos para enriquecer la escena nacional. En mi experiencia, el dictado de talleres a jóvenes interesados en incursionar en el campo de la escritura teatral es muy gratificante y creo que me enseña tanto a mí como a ellos, e incluso más.
Drama, comedia, historia ¿Cuál es el género que más le atrae para volcar sus escritos dramatúrgicos?
Creo que cada obra elige su género. Y todos me parecen igualmente válidos y efectivos para lograr distintas emociones en el público. Tal vez el truco está en elegir el género correcto para cada historia.
¿Qué piensa del tema político para ser desarrollado en el teatro?
Creo que es uno de los temas que se presta perfectamente para generar historias que puedan comprometer al público y generar reflexión.
¿De los dramaturgos peruanos que conoces cual es de tu preferencia y de qué forma crees que ha influido en tu forma de escribir?
Creo que mis maestros (Alfonso Santistevan, César de María y Alonso Alegría) me han influenciado muchísimo, cada uno a su manera. Pero el trabajo de todos mis colegas dramaturgos siempre ha sido un gran estímulo y un importante medio de aprendizaje.
¿Qué personaje de la historia del Perú le parece importante que se lleve a escena?
Las mujeres.
VER LA NOTA: LIMA EN ESCENA
Por: Rosana López Cubas
Actriz, dramaturga, guionista de televisión y productora destacada Claudia Sacha estrena este 9 de setiembre en el Teatro Racional de Barranco, su nueva obra Lecciones de Fe, dirigida por Carlos Acosta, con las actuaciones de Elvira de la Puente, Haydee Cáceres y Emanuel Soriano. Razones de sobra para charlar con una de las voces más interesantes de la actual dramaturgia nacional. Allí va
¿Qué nos trae este nuevo montaje?
Una mirada fresca al tema de la fe, una crítica a la credulidad y un vistazo cercano a la realidad que viven muchas personas en nuestro país. ¡Todo en un tono de comedia crítica!
¿Los personajes partieron de ciertos referentes reales?
Por supuesto… pero ninguno que yo conozca personalmente.
¿Qué es lo más atractivo de su nueva historia?
El tema y la forma como está tratado. Especialmente teniendo en cuenta la coyuntura política actual que, curiosamente, no fue algo que tuviera en cuenta al momento de la escritura.
¿Qué espera que el público experimente con el montaje?
Me gustaría que se diviertan, que puedan burlarse un poco de estas posiciones tan radicales. Pero también creo que en algún punto llegará la reflexión, la compasión por los personajes y la situación en la que viven, y tal vez la identificación con la necesidad de creer en algo o alguien más grande que nosotros.
En relación con otra pieza suya ¿cuáles serian las similitudes y diferencias?
Creo que en mis últimas piezas el trabajo sobre un tema y el desarrollo de una acción continua viene siendo el común denominador. La diferencia principal es el tono con que están tratadas. En el caso de Lecciones de Fe, se trata de una comedia incrédula.
¿Es la primera vez que aborda de lleno la comedia?
No es la primera vez. Pero creo que en esta oportunidad he podido desarrollarla de una manera totalmente diferente.
¿Usted eligió a los protagonistas?
Sí, conjuntamente con Carlos Acosta, el director de la obra.
¿Cómo consolida una puesta en escena protagonistas de la talla de Elvira de la Puente y Haydee Cáceres?
Es un lujo trabajar con ellas. Y creo que les dan a los personajes una dimensión más profunda, humana y creíble.
¿Con respecto al elenco de actores, el actor Emanuel Soriana le pone el ingrediente de equilibrio a la puesta?
Emanuel aporta la frescura, y hace de “Felipe” un muchacho cercano y simpático, con el que es fácil relacionarse.
Entregada a la dramaturgia por muchos años ¿Cuál es su papel como tal en el desarrollo de la dramaturgia local de las nuevas generaciones?
Pienso que es importantísimo que sigan apareciendo nuevos dramaturgos peruanos para enriquecer la escena nacional. En mi experiencia, el dictado de talleres a jóvenes interesados en incursionar en el campo de la escritura teatral es muy gratificante y creo que me enseña tanto a mí como a ellos, e incluso más.
Drama, comedia, historia ¿Cuál es el género que más le atrae para volcar sus escritos dramatúrgicos?
Creo que cada obra elige su género. Y todos me parecen igualmente válidos y efectivos para lograr distintas emociones en el público. Tal vez el truco está en elegir el género correcto para cada historia.
¿Qué piensa del tema político para ser desarrollado en el teatro?
Creo que es uno de los temas que se presta perfectamente para generar historias que puedan comprometer al público y generar reflexión.
¿De los dramaturgos peruanos que conoces cual es de tu preferencia y de qué forma crees que ha influido en tu forma de escribir?
Creo que mis maestros (Alfonso Santistevan, César de María y Alonso Alegría) me han influenciado muchísimo, cada uno a su manera. Pero el trabajo de todos mis colegas dramaturgos siempre ha sido un gran estímulo y un importante medio de aprendizaje.
¿Qué personaje de la historia del Perú le parece importante que se lleve a escena?
Las mujeres.
VER LA NOTA: LIMA EN ESCENA
lunes, 20 de septiembre de 2010
ENTRE DIOS Y EL PODER
(Crítica de Ernesto Carlín, publicada por el Diario "El Peruano" - Lunes, 20 de setiembre de 2010)
Dos hermanas ya entradas en años, María Fe (Haydee Cáceres) y Esperanza (Elvira de la Puente), viven en una casa que se derrumba de vieja junto con Felipe (Emanuel Soriano), un joven al que han criado juntas. Ambas paran peleándose por su particular forma de enfrentar los problemas. La primera es religiosa en extremo, mientras que la segunda se desvive por lo relacionado con la política. Por tal motivo, cuando deban ver cómo solucionar el calamitoso estado de su casa, una es partidaria de pedir ayuda a Dios, mientras que la otra piensa en el alcalde. En medio, el hijo de ambas tendrá que decidir.
Como es habitual en el Teatro Racional, se han buscado soluciones imaginativas al poco espacio del que se dispone. Por ejemplo, para dar la impresión de paredes a punto de desplomarse, se ha echado mano de telas que caen conforme avanza la trama. El olor a incienso y el vetusto mobiliario añaden su cuota de realismo al montaje.
La obra se ha estrenado con tino en plena época electoral y cercana a octubre, mes de gran religiosidad, lo que le da cierto sabor especial al montaje. Lo mejor de la pieza es la primera mitad, en la que unas inspiradas Cáceres y De la Puente dan vida a un delicioso contrapunto. Las actrices le dejan la valla bien alta al joven Soriano, quien trata de compensar exagerando su papel.
En la parte final se esbozan varios temas, resolviéndolos de forma apurada. Se plantea, por ejemplo, el oscuro origen de Felipe, asunto que se mantenía al principio en medio de una sugerente ambigüedad. Otro filón que se bosqueja pero que se zanja de manera sucinta es en el pasado de las hermanas, en especial el fracaso del matrimonio de una y la situación de paria política de la otra. Más allá de estas observaciones, se trata de una interesante pieza, ideal para reírnos por una hora de los fanatismos.
Dos hermanas ya entradas en años, María Fe (Haydee Cáceres) y Esperanza (Elvira de la Puente), viven en una casa que se derrumba de vieja junto con Felipe (Emanuel Soriano), un joven al que han criado juntas. Ambas paran peleándose por su particular forma de enfrentar los problemas. La primera es religiosa en extremo, mientras que la segunda se desvive por lo relacionado con la política. Por tal motivo, cuando deban ver cómo solucionar el calamitoso estado de su casa, una es partidaria de pedir ayuda a Dios, mientras que la otra piensa en el alcalde. En medio, el hijo de ambas tendrá que decidir.
Como es habitual en el Teatro Racional, se han buscado soluciones imaginativas al poco espacio del que se dispone. Por ejemplo, para dar la impresión de paredes a punto de desplomarse, se ha echado mano de telas que caen conforme avanza la trama. El olor a incienso y el vetusto mobiliario añaden su cuota de realismo al montaje.
La obra se ha estrenado con tino en plena época electoral y cercana a octubre, mes de gran religiosidad, lo que le da cierto sabor especial al montaje. Lo mejor de la pieza es la primera mitad, en la que unas inspiradas Cáceres y De la Puente dan vida a un delicioso contrapunto. Las actrices le dejan la valla bien alta al joven Soriano, quien trata de compensar exagerando su papel.
En la parte final se esbozan varios temas, resolviéndolos de forma apurada. Se plantea, por ejemplo, el oscuro origen de Felipe, asunto que se mantenía al principio en medio de una sugerente ambigüedad. Otro filón que se bosqueja pero que se zanja de manera sucinta es en el pasado de las hermanas, en especial el fracaso del matrimonio de una y la situación de paria política de la otra. Más allá de estas observaciones, se trata de una interesante pieza, ideal para reírnos por una hora de los fanatismos.
domingo, 19 de septiembre de 2010
ENTREVISTA CON CECILIA VALENZUELA
CLAUDIA SACHA habla sobre su trabajo, el Teatro Racional... y la fe.
VER ENTREVISTA - PARTE 1
VER ENTREVISTA - PARTE 2
VER ENTREVISTA - PARTE 1
VER ENTREVISTA - PARTE 2
LA IMPLORACIÓN ANTE LA AMENAZA
(Artículo publicado por "Escape" del Diario El Comercio - Viernes 10 de setiembre, 2010)
Se estrenó “Lecciones de fe”, una obra que enfrenta a dos hermanas, una religiosa y otra política, cuando su casa está por derrumbarse
Esperanza (Elvira de la Puente) es una acérrima partidaria política, que no se pierde un mitin, defiende al presidente de la República a capa y espada y lo espera todo del alcalde de turno. Y María Fe (Haydee Cáceres) es una devota religiosa que no falta a una misa, colecciona estampitas de todos los santos y confía ciegamente en que Dios proveerá. Ellas son hermanas, comparten una viejísima casa y pelean sin tregua por sus creencias, por la casa y por el cariño de Felipe (Emanuel Soriano), el joven que han criado desde pequeño. A todo eso se suma algo más complicado aun: las paredes de la casa amenazan con derrumbarse. Y esa amenaza las llevará a poner a prueba sus convicciones y creencias: ¿Quién las salvará? ¿Dios o el presidente? ¿Alguien realmente las escuchará? ¿Será posible reconstruir su casa solo con la fe? El cuarto de Felipe ya no cuenta con una pared y él solo quiere una respuesta. Y Esperanza y María Fe compiten para probarle a Felipe que una tiene la razón y la otra no. Discusiones que llevan al límite la paciencia de Felipe, que en algún momento de la obra ya no sabe a quién creer. Hasta su gato, que era lo único real en todo esto, ha desaparecido, o, al menos, no lo encuentra. “Lecciones de fe”, de Claudia Sacha, es una incrédula comedia sobre la fe, que ha llegado a escena bajo la dirección de Carlos Acosta. Un montaje que nos lleva a ver qué hace que nos mantengamos en pie.
TEATRO RACIONAL. Av. Balta 170, Barranco, a media cuadra del otrora óvalo Balta. Horario: de jue. a sáb., a las 8:30 p.m. Entradas: boletería. Precios: S/.20 (general) y S/.10 (estudiantes y jubilados).
Se estrenó “Lecciones de fe”, una obra que enfrenta a dos hermanas, una religiosa y otra política, cuando su casa está por derrumbarse
Esperanza (Elvira de la Puente) es una acérrima partidaria política, que no se pierde un mitin, defiende al presidente de la República a capa y espada y lo espera todo del alcalde de turno. Y María Fe (Haydee Cáceres) es una devota religiosa que no falta a una misa, colecciona estampitas de todos los santos y confía ciegamente en que Dios proveerá. Ellas son hermanas, comparten una viejísima casa y pelean sin tregua por sus creencias, por la casa y por el cariño de Felipe (Emanuel Soriano), el joven que han criado desde pequeño. A todo eso se suma algo más complicado aun: las paredes de la casa amenazan con derrumbarse. Y esa amenaza las llevará a poner a prueba sus convicciones y creencias: ¿Quién las salvará? ¿Dios o el presidente? ¿Alguien realmente las escuchará? ¿Será posible reconstruir su casa solo con la fe? El cuarto de Felipe ya no cuenta con una pared y él solo quiere una respuesta. Y Esperanza y María Fe compiten para probarle a Felipe que una tiene la razón y la otra no. Discusiones que llevan al límite la paciencia de Felipe, que en algún momento de la obra ya no sabe a quién creer. Hasta su gato, que era lo único real en todo esto, ha desaparecido, o, al menos, no lo encuentra. “Lecciones de fe”, de Claudia Sacha, es una incrédula comedia sobre la fe, que ha llegado a escena bajo la dirección de Carlos Acosta. Un montaje que nos lleva a ver qué hace que nos mantengamos en pie.
TEATRO RACIONAL. Av. Balta 170, Barranco, a media cuadra del otrora óvalo Balta. Horario: de jue. a sáb., a las 8:30 p.m. Entradas: boletería. Precios: S/.20 (general) y S/.10 (estudiantes y jubilados).
domingo, 12 de septiembre de 2010
A LA ESPERA DEL SALVADOR
(Artículo publicado en el Diario "El Comercio" - Domingo, 12 de Setiembre de 2010)
ESTRENOS. “Lecciones de fe”
LA COMEDIA DE CLAUDIA SACHA SE TIRA ABAJO LOS PILARES DE UNA FAMILIA Y UNA CASA: LA POLÍTICA Y LA RELIGIÓN
Por: Gonzalo Galarza Cerf
Una pared se viene abajo y con ella crece la amenaza de morir sepultados en cualquier momento. En la casa viven dos mujeres hijas del mismo padre y un joven de 18 años a quien consideran su hijo. Esperanza (Elvira de la Puente), militante entregada a la política, deposita toda su confianza en que el alcalde de turno las ayudará. María Fe (Haydee Cáceres), fanática religiosa, está segura de que Dios proveerá y todo se solucionará. Solo hay que tener paciencia, piensan ambas mientras ponen a prueba eso mismo que consideran una gran virtud. Porque ambas comparten el cuarto y algo más profundo y triste, que se irá develando conforme transcurre esta ágil obra.
De inmediato vemos cómo esa casona declarada Monumento Histórico solo cuenta con dos pilares como soporte: la política y la religión, encarnados en esas dos mujeres que, arrinconadas en pocos metros cuadrados de un cuarto, empiezan a enfrentarse con ese afán ciego de querer que su credo, su dogma, su ideología, prime y aplaste finalmente a la otra, mientras aguardan la ayuda antes que todo termine aplastándolas. En medio de todo esto se encuentra Felipe (Emanuel Soriano), el niño que supuestamente recogieron de la calle, que –como todo joven– ya no quiere esperar sino respuestas y de inmediato, pone a prueba esos dos pilares y se convierte también en una amenaza de derrumbe. Pero de otro tipo.
“Lo que ocurre no está tan lejos de lo que nosotros esperamos: que venga alguien que nos ayude. La obra no solo es una comedia incrédula respecto de si esas fuerzas nos podrán salvar sino también cuestiona sobre qué pasa cuando no crees en nada, cuando tus creencias se derrumban. La obra plantea esas dos opciones”, dice Claudia Sacha sobre “Lecciones de fe”, obra cuyo título lo tenía en mente desde hace mucho tiempo y que le tomó varios meses sacar adelante y otros meses más llevarla a escena de la mano del director Carlos Acosta. Y claro: la obra se torna pertinente en este clima electoral.
En esta situación extrema, aun ambas hermanas parecen estar seguras de que su final será bueno, que sus plegarias o pedidos políticos serán respondidos. Y eso quizá es lo más perturbador de la obra. “Eso me gusta de esos personajes. Que parece que tienen la verdad en la mano y luego se devela que no tanto. Gente también desposeída y defendiendo una cosa que les ha fallado siempre pero allí otra vez están, esperando que no falle nuevamente”, confiesa Sacha. “También podríamos pensar que ese joven representa al pueblo y las inquietudes y esperanzas y que no llegan a ser completadas por las personas en las que pone su fe. Hay una crítica también por ese lado”, agrega Elvira de la Puente. Y claro, Felipe se alza pero con ello provoca un derrumbe mayor: los pleitos y dinámicas de las hermanas ya no causan risa sino que penetran y confrontan la fe, y ya no hay manifiestos políticos ni estampas religiosas de qué agarrarse. Solo hay ese inmenso y triste sentido de no pertenecer ni creer en nada.
MÁS INFORMACIÓN
LUGAR: Teatro Racional.
DIRECCIÓN: Av. Balta 170, Barranco (cerca al antes Óvalo Balta).
HORARIO: De jue. a sáb, a las 8:30 p.m.
ENTRADA: 20 (general) y 10 (jubilados y estudiantes).
ESTRENOS. “Lecciones de fe”
LA COMEDIA DE CLAUDIA SACHA SE TIRA ABAJO LOS PILARES DE UNA FAMILIA Y UNA CASA: LA POLÍTICA Y LA RELIGIÓN
Por: Gonzalo Galarza Cerf
Una pared se viene abajo y con ella crece la amenaza de morir sepultados en cualquier momento. En la casa viven dos mujeres hijas del mismo padre y un joven de 18 años a quien consideran su hijo. Esperanza (Elvira de la Puente), militante entregada a la política, deposita toda su confianza en que el alcalde de turno las ayudará. María Fe (Haydee Cáceres), fanática religiosa, está segura de que Dios proveerá y todo se solucionará. Solo hay que tener paciencia, piensan ambas mientras ponen a prueba eso mismo que consideran una gran virtud. Porque ambas comparten el cuarto y algo más profundo y triste, que se irá develando conforme transcurre esta ágil obra.
De inmediato vemos cómo esa casona declarada Monumento Histórico solo cuenta con dos pilares como soporte: la política y la religión, encarnados en esas dos mujeres que, arrinconadas en pocos metros cuadrados de un cuarto, empiezan a enfrentarse con ese afán ciego de querer que su credo, su dogma, su ideología, prime y aplaste finalmente a la otra, mientras aguardan la ayuda antes que todo termine aplastándolas. En medio de todo esto se encuentra Felipe (Emanuel Soriano), el niño que supuestamente recogieron de la calle, que –como todo joven– ya no quiere esperar sino respuestas y de inmediato, pone a prueba esos dos pilares y se convierte también en una amenaza de derrumbe. Pero de otro tipo.
“Lo que ocurre no está tan lejos de lo que nosotros esperamos: que venga alguien que nos ayude. La obra no solo es una comedia incrédula respecto de si esas fuerzas nos podrán salvar sino también cuestiona sobre qué pasa cuando no crees en nada, cuando tus creencias se derrumban. La obra plantea esas dos opciones”, dice Claudia Sacha sobre “Lecciones de fe”, obra cuyo título lo tenía en mente desde hace mucho tiempo y que le tomó varios meses sacar adelante y otros meses más llevarla a escena de la mano del director Carlos Acosta. Y claro: la obra se torna pertinente en este clima electoral.
En esta situación extrema, aun ambas hermanas parecen estar seguras de que su final será bueno, que sus plegarias o pedidos políticos serán respondidos. Y eso quizá es lo más perturbador de la obra. “Eso me gusta de esos personajes. Que parece que tienen la verdad en la mano y luego se devela que no tanto. Gente también desposeída y defendiendo una cosa que les ha fallado siempre pero allí otra vez están, esperando que no falle nuevamente”, confiesa Sacha. “También podríamos pensar que ese joven representa al pueblo y las inquietudes y esperanzas y que no llegan a ser completadas por las personas en las que pone su fe. Hay una crítica también por ese lado”, agrega Elvira de la Puente. Y claro, Felipe se alza pero con ello provoca un derrumbe mayor: los pleitos y dinámicas de las hermanas ya no causan risa sino que penetran y confrontan la fe, y ya no hay manifiestos políticos ni estampas religiosas de qué agarrarse. Solo hay ese inmenso y triste sentido de no pertenecer ni creer en nada.
MÁS INFORMACIÓN
LUGAR: Teatro Racional.
DIRECCIÓN: Av. Balta 170, Barranco (cerca al antes Óvalo Balta).
HORARIO: De jue. a sáb, a las 8:30 p.m.
ENTRADA: 20 (general) y 10 (jubilados y estudiantes).
sábado, 11 de septiembre de 2010
"PERSISTÍ EN EL TEATRO PORQUE, EN LA VIDA, UNO TIENE QUE SOÑAR"
(Artículo publicado por Peru21 - Jueves, 09 de setiembre)
Por: Gonzalo Pajares C.
El Teatro Racional (Av. Balta 170, Barranco) representa un esfuerzo enorme por hacer buen teatro con dramaturgia local. Allí se estrena hoy Lecciones de fe, comedia escrita por Claudia Sacha y que es protagonizada por su madre, Elvira de la Puente. Aquí hablamos de su vida (y de Haya).
“Desde niña, siempre me incliné por la justicia social. Si no hubiese sido sobrina de Haya de la Torre, igual sería aprista, hayista. Haya, la coherencia de su pensamiento y su sentimiento me llevaron al Apra”. Elvira de la Puente, ex congresista aprista, promotora de la creación del Ministerio de Cultura y estupenda actriz, nos habla de su 'hayismo’.
HABLA DE LA COHERENCIA DE HAYA, ¿NO?, NO LA DE LOS APRISTAS…
En todo partido hay disidencias, personas que cambian de rumbo o que no siguen una línea. ¿Como Alan García? No, él lo ha explicado de mil maneras. Los tiempos cambian, las personas cambian y hay formas de gobierno que uno debe elegir para sacar al país adelante. Yo no digo que no haya errores; yo me he manifestado en contra de algunas posiciones porque en el Apra hay democracia. Tenemos diferencias, pero la esencia es lo que importa.
¿QUÉ DECÍAN EN SU CÍRCULO SOCIAL: UNA CHICA DE 'BUENA FAMILIA’ PREOCUPADA POR LA JUSTICIA SOCIAL?
Era una sociedad muy cerrada. Sí, pues, seguía el 'mal ejemplo’ de mi tío (ríe). Ahora, una cosa es la amistad, donde uno debe tener respeto por el pensamiento de los demás, y la otra es la filiación política. Sí me ocurría que la mayoría de mis amigos no pensaba como yo; sin embargo, nunca tuve problemas porque al expresar mis ideas –y nunca dejé de hacerlo– siempre recibí respeto del otro lado.
¿NO LA MIRABAN ESPANTADOS Y LE DECÍAN: “ELVIRITA, QUÉ HORROR, ERES UNA APRISTA, UNA COMUNISTA”?
No, pero en mi juventud decirle “aprista” a alguien marcaba un rechazo. Entonces, llegado cierto punto, evadíamos el tema y continuábamos en el camino de la amistad.
USTED ERA UNA REBELDE: APRISTA Y ACTRIZ DE TEATRO…
(Risas). No crea. Me gustaba el arte, y lo he bebido desde mi familia y siempre mereció mucho respeto. En la casa de mi madre, en Trujillo, se hacía, cada 15 días, veladas literarias y musicales. Mi mamá recitaba muy bien, tanto así, que en una velada literaria fue que conoció a mi papá, el escritor José Félix de la Puente Ganoza, miembro del Grupo Norte, íntimo amigo de Víctor Raúl y de Vallejo. Mi madre, sin saber que él iba a ir, recitó un poema de mi padre, y allí se enamoraron.
¿ENTRE SUS AMIGOS NO HUBO NINGUNO LO SUFICIENTEMENTE SENSIBLE E INTELIGENTE QUE LA LLEVARON A CASARSE CON DON ORLANDO SACHA, UN ARGENTINO?
(Risas). Claro que hubo, y no solo uno. Es más, algunos hasta simpatizaban con mi posición política. Orlando fue uno de ellos. Nuestra atracción no solo fue afectiva, también política. Él, en Argentina, simpatizaba con partidos con ideas similares a las de Haya. Nos conocimos haciendo teatro. Por entonces, yo estaba en un grupo de actores aficionados y le pedimos al alcalde de Miraflores que nos alquilase lo que hoy es el teatro Británico. Hicimos mil y una actividades para reconstruirlo porque era un lugar abandonado. Mario Rivera, el director de nuestro grupo, invitó a Orlando pues quería profesionalizarnos. En Leocadia, la obra que montamos, Orlando y yo hicimos los roles principales. Tres años después, en 1969, fuimos enamorados. Dos años después, nos casamos.
NO TIENE NADA QUE REPROCHARLE A CLAUDIA, SU HIJA, QUIEN ES DRAMATURGA…
Nada. Es más, la alenté. Estoy muy orgullosa de ella, de que haya escogido este camino. Claudia, recordémoslo, a los 12 años, protagonizó Annie. Ella es muy trabajadora y está bien encaminada. Y mire que ella vio todas las dificultades por la que pasan los actores. Trabajar en esto es difícil, muy difícil… esperemos que las cosas cambien con el Ministerio de Cultura.
¿POR QUÉ PERSISTIR EN UNA ACTIVIDAD QUE TIENE TANTOS INCONVENIENTES?
Porque hay que soñar, porque si uno, en la vida, deja los sueños, estamos perdidos.
YO SÉ QUE ES DIFÍCIL HABLAR DE NUESTROS HIJOS, PERO APELO A SU EXPERIENCIA, A SU PROFESIONALISMO Y LE PREGUNTO: ¿QUÉ DESTACA DE CLAUDIA COMO DRAMATURGA?
Veo en ella una enorme entrega y un profundo interés por investigar los temas que elige. Tiene mucho cuidado en plasmar en el texto algo que sea posible de escenificar. Además, ella, habiendo sido actriz, se preocupa mucho por el actor. Como actriz, siempre sentí que un buen texto es esencial para que el actor dé todo de sí, porque si el personaje es creíble, el público va a sentir a lo representado como verdadero. Y Claudia es verdadera, original
Por: Gonzalo Pajares C.
El Teatro Racional (Av. Balta 170, Barranco) representa un esfuerzo enorme por hacer buen teatro con dramaturgia local. Allí se estrena hoy Lecciones de fe, comedia escrita por Claudia Sacha y que es protagonizada por su madre, Elvira de la Puente. Aquí hablamos de su vida (y de Haya).
“Desde niña, siempre me incliné por la justicia social. Si no hubiese sido sobrina de Haya de la Torre, igual sería aprista, hayista. Haya, la coherencia de su pensamiento y su sentimiento me llevaron al Apra”. Elvira de la Puente, ex congresista aprista, promotora de la creación del Ministerio de Cultura y estupenda actriz, nos habla de su 'hayismo’.
HABLA DE LA COHERENCIA DE HAYA, ¿NO?, NO LA DE LOS APRISTAS…
En todo partido hay disidencias, personas que cambian de rumbo o que no siguen una línea. ¿Como Alan García? No, él lo ha explicado de mil maneras. Los tiempos cambian, las personas cambian y hay formas de gobierno que uno debe elegir para sacar al país adelante. Yo no digo que no haya errores; yo me he manifestado en contra de algunas posiciones porque en el Apra hay democracia. Tenemos diferencias, pero la esencia es lo que importa.
¿QUÉ DECÍAN EN SU CÍRCULO SOCIAL: UNA CHICA DE 'BUENA FAMILIA’ PREOCUPADA POR LA JUSTICIA SOCIAL?
Era una sociedad muy cerrada. Sí, pues, seguía el 'mal ejemplo’ de mi tío (ríe). Ahora, una cosa es la amistad, donde uno debe tener respeto por el pensamiento de los demás, y la otra es la filiación política. Sí me ocurría que la mayoría de mis amigos no pensaba como yo; sin embargo, nunca tuve problemas porque al expresar mis ideas –y nunca dejé de hacerlo– siempre recibí respeto del otro lado.
¿NO LA MIRABAN ESPANTADOS Y LE DECÍAN: “ELVIRITA, QUÉ HORROR, ERES UNA APRISTA, UNA COMUNISTA”?
No, pero en mi juventud decirle “aprista” a alguien marcaba un rechazo. Entonces, llegado cierto punto, evadíamos el tema y continuábamos en el camino de la amistad.
USTED ERA UNA REBELDE: APRISTA Y ACTRIZ DE TEATRO…
(Risas). No crea. Me gustaba el arte, y lo he bebido desde mi familia y siempre mereció mucho respeto. En la casa de mi madre, en Trujillo, se hacía, cada 15 días, veladas literarias y musicales. Mi mamá recitaba muy bien, tanto así, que en una velada literaria fue que conoció a mi papá, el escritor José Félix de la Puente Ganoza, miembro del Grupo Norte, íntimo amigo de Víctor Raúl y de Vallejo. Mi madre, sin saber que él iba a ir, recitó un poema de mi padre, y allí se enamoraron.
¿ENTRE SUS AMIGOS NO HUBO NINGUNO LO SUFICIENTEMENTE SENSIBLE E INTELIGENTE QUE LA LLEVARON A CASARSE CON DON ORLANDO SACHA, UN ARGENTINO?
(Risas). Claro que hubo, y no solo uno. Es más, algunos hasta simpatizaban con mi posición política. Orlando fue uno de ellos. Nuestra atracción no solo fue afectiva, también política. Él, en Argentina, simpatizaba con partidos con ideas similares a las de Haya. Nos conocimos haciendo teatro. Por entonces, yo estaba en un grupo de actores aficionados y le pedimos al alcalde de Miraflores que nos alquilase lo que hoy es el teatro Británico. Hicimos mil y una actividades para reconstruirlo porque era un lugar abandonado. Mario Rivera, el director de nuestro grupo, invitó a Orlando pues quería profesionalizarnos. En Leocadia, la obra que montamos, Orlando y yo hicimos los roles principales. Tres años después, en 1969, fuimos enamorados. Dos años después, nos casamos.
NO TIENE NADA QUE REPROCHARLE A CLAUDIA, SU HIJA, QUIEN ES DRAMATURGA…
Nada. Es más, la alenté. Estoy muy orgullosa de ella, de que haya escogido este camino. Claudia, recordémoslo, a los 12 años, protagonizó Annie. Ella es muy trabajadora y está bien encaminada. Y mire que ella vio todas las dificultades por la que pasan los actores. Trabajar en esto es difícil, muy difícil… esperemos que las cosas cambien con el Ministerio de Cultura.
¿POR QUÉ PERSISTIR EN UNA ACTIVIDAD QUE TIENE TANTOS INCONVENIENTES?
Porque hay que soñar, porque si uno, en la vida, deja los sueños, estamos perdidos.
YO SÉ QUE ES DIFÍCIL HABLAR DE NUESTROS HIJOS, PERO APELO A SU EXPERIENCIA, A SU PROFESIONALISMO Y LE PREGUNTO: ¿QUÉ DESTACA DE CLAUDIA COMO DRAMATURGA?
Veo en ella una enorme entrega y un profundo interés por investigar los temas que elige. Tiene mucho cuidado en plasmar en el texto algo que sea posible de escenificar. Además, ella, habiendo sido actriz, se preocupa mucho por el actor. Como actriz, siempre sentí que un buen texto es esencial para que el actor dé todo de sí, porque si el personaje es creíble, el público va a sentir a lo representado como verdadero. Y Claudia es verdadera, original
viernes, 3 de septiembre de 2010
ACTO DE FE
COMEDIA DE CLAUDIA SACHA EXPLORA FANATISMOS POLÍTICOS Y RELIGIOSOS
(Artículo publicado por el Diario "El Peruano")
Casa derruida es el motor para conflictos de una familia especial.
Protagonistas se debaten entre fanatismo religioso y el político.
POR: MIGUEL ANGEL VALLEJO
“La obra de teatro no está para responder preguntas, sino para plantearlas”, dice Claudia Sacha, escritora y productora de Lecciones de fe, nueva comedia dura a estrenarse la próxima semana. Y vaya si deja una interrogante central: ¿es posible vivir con una esperanza ciega?
Con la dirección de Carlos Acosta, la obra es aparentemente simple: dos medias hermanas, encarnadas por Elvira de la Puente (madre de la escritora) y Haydee Cáceres, comparten una casa antigua a punto de derrumbarse junto a un joven que han criado desde pequeño. Irónicamente, su hogar ha sido declarado patrimonio histórico y no puede remodelarse, por lo cual las mujeres centran sus esperanzas en alguna fuerza superior que solucione sus problemas y que mantenga su casa en pie.
“Mi personaje, María Fe, es una fanática religiosa que cree que Dios es el único que pueda resolverlo todo. Pelea con su media hermana en todo momento, pero es amor -odio porque solas no podrían vivir", explica Haydee Cáceres. Devota del Señor de los Milagros, vestida con estampas de todos los santos, es una caricatura de la beata.
Por su lado, “Esperanza, mi personaje, tiene de histérica y descontrolada pero todo lo resuelve en cinco minutos. Ella cree que el alcalde es el único que solucionará todos los problemas”, comenta Elvira de la Puente. No se pierde un mitin político ni acepta críticas al régimen.
¿Creer o no creer?
Estas esperanzas contrastan con el joven Felipe, personaje encarnado por Emanuel Soriano. Ambas matronas, además de sus caricaturescas creencias, se disputan su cariño. Pero este joven, apremiado por la precariedad, reaccionará de manera sorpresiva. “Felipe está harto de que nada pase”, explica Claudia Sacha.
A su vez, agrega la escritora que “de alguna forma, era necesario llevar a los personajes al extremo de la credulidad. No es una comedia cómica, sino dura. Creo que el público se va a sentir satisfecho de no ser tan crédulo; pero a la vez podrá buscar las razones por las que los personajes se cuelgan de esa fe”.
En un guión que le llevó varios meses definir, Sacha afirma que la obra plantea entonces una disyuntiva: “tener la fe en que algo va a salvarnos o hasta dónde es posible vivir sin creer. Vivir con o sin esperanza es algo muy complejo”, reflexiona. ¿Se caerá la casa de María Fe y Esperanza? ¿Qué cree usted?
VER NOTA COMPLETA: DIARIO EL PERUANO
(Artículo publicado por el Diario "El Peruano")
Casa derruida es el motor para conflictos de una familia especial.
Protagonistas se debaten entre fanatismo religioso y el político.
POR: MIGUEL ANGEL VALLEJO
“La obra de teatro no está para responder preguntas, sino para plantearlas”, dice Claudia Sacha, escritora y productora de Lecciones de fe, nueva comedia dura a estrenarse la próxima semana. Y vaya si deja una interrogante central: ¿es posible vivir con una esperanza ciega?
Con la dirección de Carlos Acosta, la obra es aparentemente simple: dos medias hermanas, encarnadas por Elvira de la Puente (madre de la escritora) y Haydee Cáceres, comparten una casa antigua a punto de derrumbarse junto a un joven que han criado desde pequeño. Irónicamente, su hogar ha sido declarado patrimonio histórico y no puede remodelarse, por lo cual las mujeres centran sus esperanzas en alguna fuerza superior que solucione sus problemas y que mantenga su casa en pie.
“Mi personaje, María Fe, es una fanática religiosa que cree que Dios es el único que pueda resolverlo todo. Pelea con su media hermana en todo momento, pero es amor -odio porque solas no podrían vivir", explica Haydee Cáceres. Devota del Señor de los Milagros, vestida con estampas de todos los santos, es una caricatura de la beata.
Por su lado, “Esperanza, mi personaje, tiene de histérica y descontrolada pero todo lo resuelve en cinco minutos. Ella cree que el alcalde es el único que solucionará todos los problemas”, comenta Elvira de la Puente. No se pierde un mitin político ni acepta críticas al régimen.
¿Creer o no creer?
Estas esperanzas contrastan con el joven Felipe, personaje encarnado por Emanuel Soriano. Ambas matronas, además de sus caricaturescas creencias, se disputan su cariño. Pero este joven, apremiado por la precariedad, reaccionará de manera sorpresiva. “Felipe está harto de que nada pase”, explica Claudia Sacha.
A su vez, agrega la escritora que “de alguna forma, era necesario llevar a los personajes al extremo de la credulidad. No es una comedia cómica, sino dura. Creo que el público se va a sentir satisfecho de no ser tan crédulo; pero a la vez podrá buscar las razones por las que los personajes se cuelgan de esa fe”.
En un guión que le llevó varios meses definir, Sacha afirma que la obra plantea entonces una disyuntiva: “tener la fe en que algo va a salvarnos o hasta dónde es posible vivir sin creer. Vivir con o sin esperanza es algo muy complejo”, reflexiona. ¿Se caerá la casa de María Fe y Esperanza? ¿Qué cree usted?
VER NOTA COMPLETA: DIARIO EL PERUANO
POLITICA Y RELIGIÓN SE ENFRENTAN EN "LECCIONES DE FE"
(Artículo publicado en la página web del Diario "La República")
La disputa de dos media hermanas por sus creencias y por la casa en la que viven junto a un jóven, es la propuesta escrita por Claudia Sacha en la obra “Lecciones de fe”, una incrédula comedia sobre la Fe.
La historia presenta a Esperanza (Elvira de la Puente) una acérrima partidaria política, que confía en su líder político y espera le solucione su vida, mientras que María Fe (Haydee Cáceres) es una devota religiosa que confía ciegamente en que Dios proveerá.
Sus vidas trascurren en una viejísima casa en la que conviven con Felipe (Emanuel Soriano), el joven que han criado desde pequeño. Al tiempo que las paredes de la casa ya amenazan con derrumbarse, ambas mujeres probarán ante Felipe quién llegará primero a salvarlas: Dios o el Alcalde.
Con un elenco de artistas con amplia trayectoria en el teatro, bajo la dirección de Carlos Acosta, la obra se estrena el 9 de setiembre en el teatro Racional, en Barranco.
Temporada: 9 de setiembre al 30 de octubre
Funciones: Jueves, viernes y sábados a las 8.30 p.m.
Lugar: Teatro racional (Av. Balta 170, Barranco – a media cuadra del ex Ovalo Balta)
Entradas: General – 20 soles / Estudiantes y Jubilados – 10 soles
VER NOTA COMPLETA: DIARIO LA REPÚBLICA
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La disputa de dos media hermanas por sus creencias y por la casa en la que viven junto a un jóven, es la propuesta escrita por Claudia Sacha en la obra “Lecciones de fe”, una incrédula comedia sobre la Fe.
La historia presenta a Esperanza (Elvira de la Puente) una acérrima partidaria política, que confía en su líder político y espera le solucione su vida, mientras que María Fe (Haydee Cáceres) es una devota religiosa que confía ciegamente en que Dios proveerá.
Sus vidas trascurren en una viejísima casa en la que conviven con Felipe (Emanuel Soriano), el joven que han criado desde pequeño. Al tiempo que las paredes de la casa ya amenazan con derrumbarse, ambas mujeres probarán ante Felipe quién llegará primero a salvarlas: Dios o el Alcalde.
Con un elenco de artistas con amplia trayectoria en el teatro, bajo la dirección de Carlos Acosta, la obra se estrena el 9 de setiembre en el teatro Racional, en Barranco.
Temporada: 9 de setiembre al 30 de octubre
Funciones: Jueves, viernes y sábados a las 8.30 p.m.
Lugar: Teatro racional (Av. Balta 170, Barranco – a media cuadra del ex Ovalo Balta)
Entradas: General – 20 soles / Estudiantes y Jubilados – 10 soles
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